La lavanda es una planta aromática perenne de la familia de las lamiáceas. Típicamente presenta un color púrpura profundo, y sus tallos y hojas tienen ramas ahusadas con flores de color púrpura. Esta planta se cultiva en todo el mundo para sus propiedades medicinales, para ser usada como ingrediente para perfumes y aceites esenciales, y en jardinería. Las flores también son usadas como decoración y su aceite esencial se usa frecuentemente en masajes relajantes. Por otro lado, los productos de lavanda más conocidos son repelentes de mosquitos y productos para el cabello y la piel.
Tipos de lavanda
- Lavanda española: esta variedad se cultiva para uso medicinal. Tiene flores purpúreas en forma de espiga y un olor característico a limón. Se usa para aliviar el insomnio, la ansiedad y la depresión.
- Lavanda francesa: está hecha principalmente para fines ornamentales. Sus flores son de un profundo color azul violeta y un aroma más dulce y relajante que la lavanda española. Es útil para aliviar el estrés.
- Lavanda inglesa: se cultiva principalmente para uso ornamental y para fines culinarios. Sus flores son de un bonito color blanco con púrpura y su aroma es más ligero y suave. Se usa para arreglos florales y también se puede agregar a algunas recetas de cocina.
- Lavanda hidcote: es ideal para la jardinería. Sus flores de espliego y su característico aroma le hacen perfecta para jardines grandes y pequeños. Se usa para hacer aceites esenciales y como insecticida natural.
Aceite esencial de lavanda y sus propiedades
El aceite esencial de lavanda es, si duda, uno de los más populares y versátiles. Se obtiene mediante destilación al vapor de las flores de lavanda. Está lleno de compuestos beneficiosos para el cuerpo y la mente, como ácido linolénico, linalool, eucaliptol, terpineno, limoneno y más. Estos compuestos tienen propiedades calmantes, relajantes, estimulantes y protectores contra bacterias y hongos. Por lo tanto, el aceite esencial de lavanda se puede usar para tratar varios problemas de salud física y mental, como el insomnio, el dolor de cabeza, la ansiedad y la depresión. También se puede aplicar sobre la piel para aliviar el dolor, tratar problemas cutáneos y la cicatrización.
El aceite esencial de lavanda puede ser una buena opción para aliviar los síntomas respiratorios. Se puede inhalar a través de un difusor o aplicar en forma de compresas tibias para reducir la congestión y el dolor. No obstante, se recomienda consultar con un médico antes de usar cualquier tratamiento con aceite esencial para una enfermedad respiratoria.
Beneficios de lavanda
- Reduce la presión arterial
- Mejora la memoria
- Reduce el estrés y la ansiedad
- Alivia los mareos y los dolores de cabeza
- Ayuda a combatir el insomnio
- Reduce los espasmos musculares
- Ayuda a aliviar algunos trastornos digestivos
- Ayuda en el tratamiento de la dermatitis
- Fortalece el sistema inmunológico
- Mejora el estado de ánimo
- Reduce la inflamación
- Combate la depresión
- Es antibacteriano y antiséptico
¿Para qué sirve la lavanda?
El aceite esencial de lavanda también es un ingrediente popular para la aromaterapia. Gracias a su hermoso y relajante aroma, es ideal para reducir el estrés y la ansiedad, y para ayudar a promover el sueño reparador. Es frecuentemente utilizado en tratamientos relajantes para la piel, masajes y baños relajantes.
Las flores y aceites esenciales de lavanda se usan comúnmente en productos cosméticos para mejorar la piel, el cabello y la salud en general. Estos aceites se agregan a muchos productos faciales, corporales y capilares para ayudar a revitalizar, rejuvenecer, limpiar y mantener la salud de la piel.
La lavanda se usa comúnmente en la medicina herbal como antiséptico y antiinflamatorio para tratar varias afecciones de la piel.
Como ya hemos visto, la lavanda tiene un historial de usos más allá de servir como una fragancia agradable y su aplicación puede ser particularmente beneficiosa. Utilízala con los siguientes fines:
- Eliminar mal aliento: añade un poco de aceite esencial de lavanda al agua y enjuágate la boca.
- Estimular el sistema inmunológico: tómate una taza de té de lavanda para reforzar el sistema inmunológico.
- Aliviar la ansiedad: el aroma de la lavanda tiene propiedades relajantes, siéntete más relajado tomando un baño con aceite de lavanda.
- Contribuir a eliminar el insomnio: inhalar el aroma de la lavanda puede ayudar a mejorar el sueño.
- Prevenir la irritación cutánea: aplica un poco de aceite de lavanda para tratar el acné y otras irritaciones de la piel.
- Tratar los ronquidos: inhalar, ingerir o difundir aceite de lavanda puede ayudar a tratar los ronquidos.
- Prevenir el cabello seco: para prevenir el cabello seco, aplica aceite de lavanda después del lavado.
Usos de lavanda en la cocina
En la cocina, la lavanda se emplea como un ingrediente de muchos platos, generalmente como aromatizante. Se le suele dar ese toque especial a los postres, helados, infusiones y mousses. Por supuesto, no sólo se usa para dar sabor a los postres, también se puede usar para condimentar sopas, ensaladas, carne y mariscos.
Para aprovechar al máximo los beneficios de la lavanda en la cocina, lo mejor es preparar un té de lavanda. El té de lavanda reduce el sabor amargo de algunas frutas y hierbas, y también equilibra los sabores dulces.
Si quieres dar un toque más intenso e interesante a tus platos, es recomendable macerar flores de lavanda en aceite de oliva y usarlo como una mezcla de sal para condimentar todos tus platos. Esta mezcla de sal y lavanda les dará el sabor perfecto a tus platos de pescado, carne, verduras y frutas.
Por último, no olvides usar la lavanda también para aromatizar tu bebida favorita. Puedes mezclar una cucharada de flores de lavanda con una botella de vino blanco y dejarlo reposar durante algunas horas. Al terminar, tendrás un rico y refrescante vino aromatizado con lavanda.
Infusión o té de lavanda
El té de lavanda es realmente una infusión que se infunde a partir de flores de lavanda. Esta infusión es conocida por sus muchos beneficios para la salud, como la reducción del estrés, el alivio del dolor muscular, la reducción del riesgo de desórdenes del sueño y el tratamiento de la ansiedad y la depresión.
El té de lavanda también es rico en antioxidantes, lo cual es bueno para la salud general. Esta infusión generalmente se prepara con flores frescas de lavanda, pero también se puede comprar en bolsitas de té, generalmente mezclado con otras hierbas, como la menta o la manzanilla.
La infusión de lavanda también puede usarse como un tónico para la piel para reducir el enrojecimiento causado por el acné.
Cómo preparar
Para preparar una infusión de lavanda, necesitarás los siguientes ingredientes:
- 1 cucharadita de flores secas de lavanda
- 1 taza de agua hirviendo
Método de preparación:
- Prepara una taza o tetera de agua hirviendo.
- Agrega 1 cucharadita de flores frescas o secas de lavanda al agua hirviendo en una taza.
- Revuelva suavemente y deje reposar la infusión durante aproximadamente cinco a diez minutos.
- Retire la flor y bebe la infusión caliente o fría.
Remedios caseros con lavanda
- Aceite de lavanda para aliviar el dolor de cabeza: mezcla unas gotas de aceite esencial de lavanda en un poco de aceite de almendras dulces, y masajea con suavidad la zona de los ojos y las sienes.
- Baño aromático: llena una bañera con agua caliente y añade algunas gotas de aceite esencial de lavanda para relajar tus músculos.
- Inhalación para aliviar los resfriados: puedes preparar una mezcla a base de aceite esencial de lavanda y un poco de aceite de coco para inhalarlo y aliviar los síntomas del resfriado.
- Desodorante natural: mezcla unas gotas de aceite esencial de lavanda en un poco de aceite de coco y aplícalo como desodorante. Esto ayudará a neutralizar los olores y dejar tu piel suave y con aroma a lavanda.
- Compresas de lavanda: otra forma de usar la lavanda en casa es usar compresas con aromas. Coloque un par de flores de lavanda en una bolsa de tela y ahueque el agua tibia sobre el paño para obtener el calor aún mejor. Esto es perfecto para relajar el cuerpo y la mente.
