Las flores de jazmín, con sus hermosos pétalos blancos y el maravilloso aroma, son bien conocidas en todo el mundo. Tanto por su bella apariencia como por su calmante fragancia floral, han llegado a asociarse con amor y pureza. Asimismo, las flores de jazmín a menudo se utilizan en ceremonias religiosas; para añadir un toque de elegancia al ramo de la novia; y en arreglos florales para el Día de la Madre. Son particularmente importantes en los países del Este y fueron declarados las flores nacionales de Filipinas, Pakistán e Indonesia.

Por lo tanto, no es sorprendente que esta planta aromática tan apreciada tenga también muchas aplicaciones prácticas: se cultiva ornamentalmente en jardines y hogares, se utiliza ampliamente en la industria cosmética para producir exquisitos perfumes y aceites de baño, se emplea en medicinas herbales y, por supuesto, ha sido durante mucho tiempo popular como un natural y armonioso aromatizante del té. En este artículo hablaremos sobre la aplicación de los aceites esenciales de jazmín en el proceso de aromatización del té, desde sus orígenes hasta la técnica de elaboración y los beneficios que ofrece para la salud. Siga leyendo para descubrir todo lo que necesita saber sobre este maravilloso té aromatizado y por qué vale la pena tomarse el tiempo y disfrutar de una relajante taza de té de jazmín.

Historia

Se cree que la planta de jazmín, miembro de la familia Oleacae y originaria de Asia del Sur, se introdujo en China alrededor del siglo II a.C. Para la producción del té de jazmín se pueden utilizar dos especies de la planta: Jazmín común y Sampaguita. El jazmín común es originario de Oriente Medio, mientras que Sampaguita es nativo del Himalaya oriental, aunque ambas especies ahora crecen en muchos países del mundo. El jazmín común es la flor nacional de Pakistán, mientras Sampaguita es la flor nacional de Filipinas y una de las flores nacionales de Indonesia, donde es un símbolo de pureza y sacralidad.

El jazmín ha sido utilizado para aromatización del té desde el siglo XV d.C., y alcanzando su fama durante la dinastía Ming. En este periodo, que duró desde 1368 hasta 1644, se popularizó el uso de los objetos y patrones florales – las reliquias y el arte de la época comúnmente incorporan motivos florales -por lo que, naturalmente, el consumo de tés con aromas florales también se vio en aumento. El auge de la producción del té verde de jazmín durante la siguiente dinastía Qing se debe a la gran repercusión comercial exterior que tuvo que ver con el aumento de exportación del té a los mercados occidentales. Hoy en día, el té de jazmín se produce tradicionalmente en la provincia de Fujian en China, entre los vastos campos de plantas de jazmín que se cultivan en las laderas de las montañas, aunque también se produce en otras provincias, como Hunan, Guangdong y Zhejiang.

aromatizacion de te con flores de jazmin

Tipos de té perfumados con jazmín

Un té de jazmín propiamente dicho es un té elaborado a base de las hojas secas de la planta de té (Camellia sinensis) perfumadas con el aroma de jazmín. Mientras que para las calidades inferiores se utilizan esencias naturales o artificiales, el té de alta calidad se mezcla directamente con flores de jazmín para que absorba su rica y placentera fragancia de forma totalmente natural. El té aromatizado de esta manera tiene el gusto delicado y refrescante, sin llegar a ser empalagoso. Para su elaboración se pueden usar diferentes tipos de té tal y como se detalla a continuación.

La base más común y popular es el té verde, ya que combina perfectamente con el aroma de jazmín y deja en el paladar un sabor sutilmente dulce lleno de una elegante y hermosa fragancia.

Para obtener un complejo sabor floral de fuerza media y algo más distintivo, se puede utilizar el té azul Oolong, aunque es menos habitual encontrarlos en el mercado occidental.

El grado de oxidación de estos tés puede variar considerablemente, sin llegar a los niveles del té negro, por lo que esta clase de té se sitúa entre el té verde y el té negro.

Para aquellos que prefieren tés con perfiles más intensos, el té negro es una opción perfecta: este té se elabora mediante la oxidación casi completa de sus hojas, por lo que su sabor es mucho más fuerte que el del té verde. Enriquecido con aroma de jazmín, el té negro nos puede sorprender con una agradable suavidad y menor astringencia.

Para los tés con los sabores más sutiles, como es el caso de finísimo té blanco “Silver Needles” (Agujas de Plata), el aroma de jazmín también puede resultar un aliado ideal. La deliciosa y fragante infusión del té blanco de máxima calidad armoniza divinamente con el delicado aroma de las flores de jazmín, convirtiéndola en una increíble experiencia sensorial para cualquier amante del té.

Variedades de té de jazmín más conocidas

Perlas de Jazmín

Perlas de Jazmín (Jasmine Pearls) son muy populares por su frescura y apariencia encantadora. Las hojas de té verde se enrollan meticulosamente en forma de pequeños ovillos firmemente enroscados para darles una bella y nítida apariencia. Los de tamaño más pequeño con un alto contenido de hebras de color blanco plateado son elaborados de los brotes de té recogidos a comienzos de la primavera y representan el té verde de jazmín de grado más alto. El aroma natural del jazmín, transferido de las flores de jazmín a las hojas de té durante el proceso de producción, marida perfectamente con el agradable dulzor de los mejores tés verdes, añadiendo una dimensión floral increíblemente delicada al licor.

Aparte de su delicioso sabor, el té verde Perlas de Jazmín también es un verdadero placer para la vista: los diminutos ovillos esféricos de las hebras de té se despliegan hipnóticamente en el agua ante nuestros ojos, produciendo un vibrante espectáculo visual.

Té Verde de Jazmín en hebras

Al igual que con las Perlas de Jazmín, los tés de jazmín a granel, si son de alta calidad, se elaboran a partir de las hojas de té recogidas en primavera, y posteriormente (en verano) son perfumadas con flores de jazmín. En este caso, en lugar de los brotes, se utilizarán las nuevas hojas tiernas de la planta del té.

Las hojas de té jóvenes están repletas de antioxidantes, por lo que ofrecen muchas ventajas para aquellos que desean beneficiarse de las propiedades saludables del té verde. Además, al ser aromatizado con aroma de jazmín, este té resulta muy suave para el estómago.

Agujas de Plata de Jazmín (Moli Bai Hao Yin Zhen)

Agujas de Plata de Jazmín (en inglés: Jasmine Silver Needles) es el té blanco perfumado más popular. Este espléndido y elegante té se elabora perfumando los brotes de té Silver Needle recogidos a mano con flores de jazmín recién cosechadas.

La sutileza del exquisito y dulce té blanco forma una perfecta unión con el refrescante toque floral de jazmín, impregnando nuestro paladar con una compleja gama de matices y ofreciendo una bebida extraordinaria y extremadamente ligera. Sin embargo, y a pesar de los delicados sabores que ofrecen, no hay que olvidar que los tés blancos también pueden contener altos niveles de teína. Cuanto más tiernos y jóvenes serán los brotes de té utilizados para su producción, más alta será la concentración de teína en las hojas secas, siendo Agujas de Plata el té blanco con un nivel de teína más alto dentro de los tés blancos al ser elaborado solamente con brotes de la Camellia sinensis.

Si os encanta el aroma de jazmín, os recomendamos probar diferentes tipos de té de jazmín para descubrir cuál se adapta mejor a vuestro paladar, estamos seguros de que encontrareis uno que os guste! Aquí podría haber uno capaz de conquistar vuestro corazón.

Proceso de aromatización

Los mejores tés de jazmín se producen mediante una técnica de aromatización de las hojas de té con el delicado e intenso aroma de las flores frescas de jazmín. El proceso de producción de té de jazmín de calidad es minucioso y requiere un gran cuidado y mucha habilidad, pero merece la pena por el delicioso sabor que nos brinda.

Para empezar, las hojas de té se recogen en primavera, cuando los brotes aún son pequeños y cerrados y las nuevas hojas abiertas son diminutas. Las delicadas hojas frescas se llevan a la fábrica donde se tuestan para evitar su oxidación. Para elaborar Perlas de Jazmín, se utilizan brotes compuestos por una yema y dos nuevas y tiernas hojas, que se enrollan suavemente en forma de pequeñas perlas. Cada perlita se envuelve en papel de seda para mantener su forma y, finalmente, se procede al secado. Aunque ya están listos para ser utilizados como té, deben almacenarse durante varios meses hasta el momento ideal para agregar el jazmín. La cosecha de jazmín tiene lugar en el verano, por lo que el té se almacena en un lugar fresco y seco hasta este momento.

 

recolleccion de flores de jazmin

 

Las flores de jazmín se cosechan en cuanto se han desarrollado hasta el punto ideal durante el verano. Deben ser recogidos en el momento perfecto: cuando están cerrados durante el día, pero suficientemente maduros para abrirse esta misma la noche e impregnar al té con su agradable fragancia. Si las flores se recogen demasiado temprano, los brotes no se abrirán lo suficiente como para que se utilicen en el proceso de perfumado del té. Si se recogen demasiado tarde, cuando ya hayan florecido, habrán perdido sus principales componentes aromáticos. Solamente en cuanto las plantas de jazmín hayan alcanzado esta etapa oportuna, pueden utilizarse para aromatizar el té.

Así que las ramas de jazmín se recolectan durante el día y se llevan a la fábrica y, nada más abrirse las flores por la noche, las flores se quitan de las ramas. Luego, comenzando con una fina capa de flores de jazmín, el jazmín y las hojas de té se colocan en capas alternas y luego se dejan reposar durante varias horas. Durante este tiempo, la temperatura de la mezcla de té y jazmín que siguen apilados por capas alternas se eleva. En cuanto el calor haya subido a alrededor de 45 ° C, la mezcla de té y flores se divide en pilas más pequeñas para permitir que el té se enfríe. Una vez alcanzada la temperatura ambiente, se apilan de nuevo y se dejan para permitir que el té absorba la fragancia de las flores. Este proceso se repite hasta que las flores hayan transferido su hermoso aroma a las hojas del té.

Eventualmente, las flores cambian de color blanco a un color amarillo claro, una indicación de que hayan transferido completamente su aroma. Entonces, la mezcla de té y flores se coloca en una máquina clasificadora para separar las flores de las hojas de té. Después, las hojas de té se secan a alta temperatura, para reducir la cantidad de agua rápidamente y conservar el aroma. El té se almacena hasta la noche siguiente, cuando el proceso de aromatización se lleva a cabo nuevamente con flores de jazmín frescas. Este proceso puede repetirse varias veces hasta que se alcanza la calidad de té deseada: para el té de calidad superior, incluso puede reproducir durante ocho o nueve noches.

 

capullos y flores de jazmin

 

Por último, el té se seca nuevamente para eliminar la humedad que ha absorbido de las flores de jazmín frescas. Algunos productores agregan flores secas de jazmín para darle un toque de decoración adicional antes de envasar el té para su venta.

Propiedades beneficiosas del té de jazmín

El té de jazmín no solamente despide una bella fragancia floral, sino que también ofrece numerosos beneficios para la salud por su alto contenido en antioxidantes, tales como polifenoles y cafeína (teína).

¿En fin, cómo ayudan antioxidantes a mantener nuestra salud?

– En primer lugar, los antioxidantes protegen a nuestro cuerpo del daño de los radicales libres y de las toxinas ambientales, previniendo las enfermedades relacionadas con la edad.

– Ayudan a reducir la presión arterial y el riesgo de enfermedad cardíaca, al igual que ralentizar los signos del envejecimiento.

– Actúan como antiinflamatorios naturales, lo que significa que son particularmente beneficiosos para cualquier persona que padezca artritis: la hinchazón de las articulaciones y el dolor artrítico también pueden verse reducidos.

Estimulan el metabolismo, mejorando la combustión de grasas. Gracias a su sabor naturalmente dulce, el té de jazmín se puede tomar sin la necesidad de agregarle azúcar o edulcorantes, lo que además ayuda a seguir una dieta saludable.

– Otra de las virtudes de antioxidantes es la capacidad de reducir los síntomas de la EII (Enfermedad Inflamatoria Intestinal), especialmente la hinchazón, ya que ayudan a mejorar la digestión.

– Los polifenoles también nos protegen contra los agentes carcinógenos, lo que significa que ayudan a prevenir el desarrollo del cáncer. También ayudan a combatir y/o acelerar la recuperación de los resfriados y los cuadros gripales, dadas sus propiedades antivirales y antibacterianas.

Finalmente, los estudios han demostrado que el hermoso olor del jazmín actúa como un sedante suave, reduciendo el ritmo cardíaco y fomentando relajación. Así que saborear una taza de té verde de jazmín tos ayudará a descansar y reducir el estrés de forma natural, favoreciendo un sueño más profundo e incluso mejorando el estado de ánimo.