500G té verde gunpowder ecológico

El origen del té verde Gunpowder se remonta a la dinastía Tang que gobernó China desde el 618 al 907 D.C. En el siglo XVII alcanzó tanta popularidad en Europa, que en el siglo XX se exportaron de China 10 millones de kilos de té verde Gunpowder para el mercado europeo. A principio, el té verde Gunpowder solamente se producía en la provincia de Zhejiang, pero hoy en día también se cultiva y se elabora en otras regiones. En chino esta variedad de té verde se llama Zhu Cha, que significa “Té en forma de perla” pero se cree que se llama “Gunpowder” (pólvora) por los europeos, que creían que cada uno de los pequeños gránulos del té parecía a una bala de plomo que se usaban como explosivo en armas de fuego.

Cada pequeña perlita de té consiste en una hoja, que, en el pasado, se enrollaba a mano. Actualmente las hojas de té verde Gunpowder se les voltea en grandes tambores con unas paletas en el interior que ayudan a darle la forma a la hoja. 

Nuestro té verde Gunpowder ecológico es un ingrediente perfecto para preparar el té moruno - una popular bebida marroquí a base de té verde y menta. Otra opción sería tomarlo frío con una ramita de menta fresca, un trocito de limón y unas gotitas de miel para realzar su delicioso sabor.

La historia del té moruno

Ofrecido en muchos países árabes como signo de cordialidad y hospitalidad, el té moruno es originario de Marruecos. En poco más de dos siglos esta refrescante y aromática bebida acabó convirtiéndose en el símbolo nacional del país y es costumbre ofrecerlo a los visitantes o amigos, donde la celebración es a menudo elevada al grado de ceremonia.

El té verde se comercializó en Marruecos por primera vez durante la década de 1850 por un comerciante de té británico, quien había tenido problemas para vender su té verde Gunpowder en los mercados de la región del Báltico a los que vendía habitualmente, debido a las interrupciones que sufrieron dichos mercados durante la guerra de Crimea. Como consecuencia, decidió intentar venderlos en el norte de África. Los magrebíes desarrollaron la costumbre de preparar té verde con menta fresca y azúcar y beberlo en pequeños vasos de lados rectos. La dulce mezcla del té verde y menta es perfecta como postre: el agua rehidrata; la menta depura y es buena para la digestión; el azúcar da energía; y el té refresca, revitaliza y calma. Una vez que se reposa el té con la solidez requerida, se vierte desde cierta altura en los vasos formándose, así, pequeñas burbujas pegajosas en la superficie del té.