La infusión de rosa tiene los tonos del atardecer en verano, un aroma refrescante que apacigua el cuerpo y el sabor dulce de la tranquilidad. Esta flor conocida en todo el mundo es símbolo de amor y pureza. La rosa también tiene propiedades medicinales particularmente indicadas para la mujer, no es por nada que la infusión de capullos de rosa también se conozca en algunos países como “the lady’s tea”, el té de la mujer.

Una flor con mucha historia

La rosa pertenece a la familia de las rosáceas y es una de las especies más antiguas, incluso se han hallado fósiles de esta flor de más de 35 millones de años de antiguedad. Es una planta originaria de los países orientales que por su belleza y propiedades hoy en día se cultiva en todo el mundo con fines ornamentales, cosméticos, alimentarios y terapéuticos.

En Oriente la infusión se prepara desde hace miles de años por sus propiedades. Los capullos secos de la variedad Rosa rugosa representan una buena fuente de vitamina C, tiene efecto depurativo, relajante y ligeramente laxante.

Esta variedad de rosa, conocida en China como Mei Gui Hua, por su acción inmediata pero suave es la planta más efectiva de todas las aromáticas según la medicina tradicional china. Se cultiva principalmente en las regiones de Jiangsu, Sichuan, Shandong, Fujian y Zhejiang.

El rosal puede alcanzar los 2 metros de altura, con ramas densas cubiertas de hojas. Sus flores suelen crecer solitarias o en pequeños grupos. Los pétalos son de color rosado o blanco y la floración empieza entre mayo y junio. Para garantizar las mejores propiedades y una perfecta conservación, las rosas se cosechan a finales de primavera, justo antes de florecer. Se cortan las ramas y luego se separan los capullos que se pondrán a secar a bajas temperaturas, de modo que se conserven todos los principios activos.

Los capullos de la Rosa rugosa, además de un buen porcentaje de vitamina C, contienen aceites esenciales, ácidos grasos, taninos y otros antioxidantes que le otorgan un aroma y un sabor característicos. Algunos de estos elementos se distinguen por su volatilidad que podría perderse si el método de secado no fuera adecuado.

Infusión de rosa, «el té» de las mujeres

Además de ser la flor símbolo del amor en todo el mundo, por su carácter apacible e indiscutible elegancia, la rosa se asocia a las mujeres. El aroma dulce y su delicada belleza ya serían suficientes para justificar esta similitud, sin embargo, la rosa se considera la flor de las mujeres por sus propiedades.

– Ya en tiempos antiguos, los dolores menstruales se trataban con la infusión de rosas, que gracias a sus aceites esenciales relaja y calma los cólicos.

– Esta flor es un aliado para la belleza y la salud de la piel. Sus principios activos antioxidantes depuran el organismo por dentro, mejoran el aspecto de la piel en general y ayudan a regular los desequilibrios que causan el acné.

– El efecto diurético de la infusión es ideal en casos de retención de líquidos, puesto que facilita la eliminación y contribuye a mejorar la sensación de hinchazón que muchas mujeres sufren sobre todo en el verano.

– Por su bajo aporte calórico y su acción depurativa, es una infusión perfecta para quién quiere perder peso. Además, su efecto relajante ayuda a superar el estrés y la ansiedad que suelen producirse cuando se empieza una dieta.

A pesar de que se defina como la infusión de las mujeres, esta tisana también es indicada para los hombres. Disfrutar de una bebida rica en principios activos y muy agradable es siempre un placer para el cuerpo y para los sentidos, pero además puede ayudar a mejorar el estado de ánimo en períodos de fuerte estrés.

Cómo preparar la infusión de rosas

Durante el verano, los capullos recién cosechados y secados a bajas temperaturas son los protagonistas de deliciosas infusiones. Esta tradición milenaria en los países orientales no es tan difundida en nuestro país, aunque sí se conocen perfectamente los beneficios de la rosa para la salud y la belleza.

Preparar una infusión de rosas es fácil y se puede tomar caliente o fría, según el gusto. Utiliza 2-3 g de capullos de Rosa rugosa por taza y añade 200 ml de agua a 100º. Tapa y deja en infusión durante unos 5 minutos, filtra y saborea. Si prefieres, puedes endulzar con miel, pero antes te aconsejamos probar la infusión pura para disfrutar de todos los matices de este elixir de salud.

La costumbre de tomar una taza de infusión de rosa después de las comidas o al final de la tarde, ayuda a mejorar la digestión, refuerza el sistema inmunitario, relaja el cuerpo y nos brinda un aroma único e intenso que nos hará disfrutar plenamente del momento.

el terroir y los aromas del te