El hinojo común (foeniculum vulgaris) es una hierba originaria de Europa que crece de manera natural y silvestre en las costas que baña el mar Mediterráneo. No obstante, también se pueden encontrar otras razas en diferentes partes del mundo con clima templado o cálido, zonas a las que esta especie llegó de manos de los viajeros y exploradores europeos de entre los siglos XVI y XIX. Sus características (ya apreciadas desde los tiempos pretéritos de la cultura minoica y las prerromanas del continente) han dado un valor incalculable al hinojo como condimento culinario, remedio curativo y hierba aromática, usos que han llegado hasta nuestros días.

hinojo planta

La presencia del hinojo en las casas europeas de nuestro tiempo ha motivado que los investigadores se hayan fijado en esta hierba para estudiarla en profundidad. Gracias a esta dedicación podemos acceder a estudios y artículos de interés en los que se mencionan las múltiples propiedades beneficiosas que posee esta hierba. De hecho, la aparición de esta información ha generado un interés creciente por un uso aún más frecuente del hinojo del que ya se hacía. La cocina, que ha sido el ámbito cotidiano en el que más ha aparecido esta especia, ha instado una transición en la que el hinojo ha pasado a ser también una de las hierbas usadas para infusiones y decocciones, unos preparados que gozan cada día de más prestigio entre la población.

Aunque en este artículo aprenderemos a preparar una infusión de hinojo y los trucos menos conocidos para que salga perfecta, antes pasaremos revista a los muchísimos beneficios que comporta esta planta.

Principales beneficios del hinojo

Las especias en general son hierbas cuyas propiedades sanadoras y paliativas se han aprovechado tradicionalmente en la cultura ancestral europea. Sus actuaciones positivas internas y externas sobre el organismo han pasado de generación en generación y, aunque pueden observarse relaciones entre éstas en las bondades que ofrecen a nuestros cuerpos, cada una de ellas cuenta con funciones específicas que la tradición antes y la medicina ahora han sabido diferenciar y clasificar. En esta ocasión, nos centraremos en todo el provecho que podemos sacar del hinojo.

Lo primero que se debe destacar del hinojo es su increíble capacidad antiséptica. Cierto es que se trata de una propiedad compartida con otras hierbas como el tomillo o la salvia, pero en el caso del foeniculum vulgaris esta acción es más potente, por lo que se ha usado y se usa con frecuencia a modo de antibiótico alternativo. Sus efectos cicatrizante, antioxidante y antiinflamatorio colocan al hinojo como un remedio nada desdeñable para infecciones bucales e infecciones en general. Coincidiremos en que no es un producto que sirva como sustitutivo de los medicamentos químicos que combaten las enfermedades, pero sí puede ser un asistente poderoso y un tratamiento preventivo eficaz.

A tenor de lo anterior, esta especia se puede aplicar mediante ingestión, a través de bebidas o enjuagues, o mediante cremas y machacados que se extiendan sobre las zonas afectadas. Así, frotar los ojos con infusión de hinojo combate afecciones como la conjuntivitis, al igual que podremos acelerar el proceso de curación de una herida si extendemos el ungüento sobre la zona afectada.

Las mismas propiedades que convierten al hinojo en un antiséptico eficiente hacen de esta hierba un aliado ideal para quienes sufren dolencias o trastornos relacionados con el aparato digestivo. El principal beneficio del hinojo es que facilita el proceso de la digestión, que suele ser responsable directo de las molestias que muchas veces experimentan quienes sienten pesadez o dolor estomacal. De igual modo, sus propiedades antiespasmódicas, carminativas y desintoxicantes motivan el buen funcionamiento del intestino que provoca esta hierba en quienes la consumen con regularidad. Igualmente, la acumulación de gases, la acidez estomacal, la distensión abdominal, la diarrea, los espasmos gastrointestinales y los síntomas del intestino irritable son síntomas y dolencias que se pueden paliar gracias al hinojo.

hinojo semillas y planta

Para experimentar los efectos positivos de esta hierba sobre el aparato digestivo lo más recomendable es consumir el hinojo en infusión. Es cierto que también como condimento culinario liberará sus propiedades, además de su sabor y aroma, pero la decocción resulta más eficiente. Beber una taza de esta infusión pasados 20 minutos desde que terminamos de comer será una práctica que redundará en nuestra salud digestiva.

El consumo del hinojo en infusión no sólo nos reportará bienestar digestivo, sino que también en nuestra vejiga y nuestros riñones notaremos una agradable mejoría gracias a los efectos diuréticos del hinojo, que se suman a las archiconocidas propiedades excretoras del agua caliente. La capacidad diurética del hinojo nos ayudará a depurar aquellas toxinas que poco convenientes para el organismo, además de aliviar los síntomas más displicentes de afecciones como la cistitis o la uretritis. Y, como es natural, no deben dejar de tomar esta infusión quienes padecen de retención de líquido, ya que la expulsión de orina favorecerá la eliminación de parte del contenido.

Y ya que nos convencemos de bebernos una taza de infusión de hinojo, de paso recibiremos beneficios como la disminución de la halitosis, la reducción de la tensión arterial, la aminoración de la fatiga y la sed después de sesiones deportivas y propiedades expectorantes y fluidificantes. Esto por no hablar de su extraordinario efecto emenagogo, que ayuda a regular la menstruación, evita los cólicos menstruales y reduce sensiblemente los síntomas más severos de la menopausia.

Contraindicaciones del hinojo

Aunque ya hemos visto las extraordinarias y múltiples propiedades beneficiosas del hinojo, no por ello debemos hace un uso excesivo de él, ya que también hay ciertas contraindicaciones que se deben conocer y que se deben consultar con nuestro médico de cabecera.

Antes que nada, el hinojo es una hierba y, como tal, puede inficionar el organismo tras un consumo excesivo, por lo que debemos ser muy precisos con las cantidades que ingerimos.

Por otro lado, algunos preparados como los aceites esenciales puros deben ser evitados en lactantes, niños y embarazadas. En general, antes de dar hinojo a este grupo, lo mejor es obtener el permiso del médico previo estudio de efectos posibles. En el caso de las embarazadas, el hinojo es una hierba que les puede proporcionar un aporte de hierro muy interesante para evitar las anemias propias de la preñez, pero antes debemos asegurarnos de que no afectará ni a nuestro organismo ni al de nuestro bebé mediante un estudio médico.

También el hinojo puede provocar alteraciones en la efectividad de los tratamientos hormonales, como las pastillas anticonceptivas. Si estamos en esta situación, lo recomendable es no consumir hinojo de ningún modo ni 3 horas antes de tomarla ni 3 horas después.

Por último, su ingesta no se aconseja a personas con Parkinson, epilepsia o colon irritable. En cualquier caso, la mejor opción siempre es consultar a un profesional.

hinojo bulbo cortado

Cómo preparar una infusión de hinojo perfecta

Una vez que ya conocemos los aspectos más interesantes del hinojo, llega el momento de meternos en la cocina y aprender a preparar una deliciosa y efectiva infusión de hinojo.

Ingredientes

Lo primero que haremos será poner sobre nuestra mesa de trabajo todos los ingredientes necesarios. Esto nos ayudará a controlar los tiempos de cocción, que son fundamentales en los procesos de infusionado. Necesitaremos:

  • 500 ml de agua.
  • Una cucharada de algún edulcorante: azúcar, panela, miel… En el caso de que usemos sacarina, una o dos pastillas serán suficientes.
  • 25 gr de semillas de hinojo.
  • Un limón.
  • Una cucharada pequeña de canela en polvo o dos o tres lascas pequeñas de canela en rama.

Modo de preparación

Si ya tenemos todos nuestros ingredientes, empezaremos con la preparación.

Sobre un cazo de tamaño medio y con paredes altas verteremos los 500 ml de agua. Podemos medirlos con un peso o con un vaso reglado. Si nos pasamos o nos falta un poco, no pasa nada; los líquidos nos permiten esa licencia. A potencia máxima, dejaremos el agua en el cazo hasta que comience a hervir.

Mientras esperamos a que el agua se caliente, en una sartén aparte, de tamaño mediano, saltearemos brevemente los 25 gr de semillas de hinojo. No se trata de sofreírlas ni quemarlas, sino de aplicarles un poco de calor y un tostado muy delicado para despertar el aroma, el sabor y las propiedades. En general, todas las infusiones de especias agradecerán este paso previo.

te de hinojo con semillas

Una vez que el agua ya ha hervido, añadiremos las semillas de hinojo salteadas y dejaremos que la cocción continúe durante 1 minuto, en el que moveremos la mezcla para favorecer la liberación de aroma y sabor de las semillas. Después de este tiempo, apagaremos el fuego y dejaremos que las semillas y el agua se infusiones debidamente, pero ya con el propio calor residual del líquido y el recipiente. 5 minutos deberían ser suficientes, en los que moveremos el caldo unas 3 o 4 veces con suavidad para fomentar la emulsión. Si movemos demasiado o con mucha energía, el vapor y el calor se escaparán antes y no obtendremos el efecto deseado.

Pasados los 5 minutos, es el momento de verte nuestra infusión. Para ello, nuestra botella de siempre o las propias tazas serán perfectas. No podemos olvidarnos de que debemos colar el líquido, ya que de lo contrario también las semillas caerán. Una vez que hayamos desalojado todo el caldo, aplastaremos con una cuchara las semillas para que el jugo contenido en ellas caiga también sobre nuestra infusión. De este modo conseguiremos aprovechar todo el sabor, el aroma y las propiedades sanadoras. De nuevo, dejaremos un reposo de 5 minutos antes de consumirlo.

Por último, añadiremos el edulcorante preferido en las cantidades que hemos mencionado, unas gotitas de limón y la canela. Con el limón debemos ser precavidos, pues de lo contrario le aportarán más acidez de lo debido al hinojo, que ya de por sí es una especia potente.

¿Qué hacer si nos sobra?

Por supuesto, en caso de que nos sobre infusión, tirarla y desperdiciar las propiedades del hinojo no es una opción. Podemos reservarla durante una semana y aplicarla en nuestra piel, heridas, picaduras y hacer de ella un pequeño remedio dermatológico casero. Pasados los 3 días, no recomendamos ingerir lo sobrante, ya que podría provocarnos efectos adversos a los deseados.