El ginseng es una planta conocida desde hace siglos por sus cualidades curativas y múltiples beneficios para la salud. La palabra ginseng proviene del chino jen-shen, que significa literalmente «hombre raíz». Esto se debe a la forma en que los tallos del ginseng se asemejan a los miembros de un cuerpo humano.

Las partes principales de la planta son la raíz y las hojas. La raíz es la parte más importante de la planta y se la considera una hierba medicinal. Contiene una variedad de compuestos químicos conocidos como ginsenósidos, los cuales tienen propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y estimulantes. Las hojas de la planta también se pueden usar para preparar infusiones o extractos, aunque no contienen tanto ginsenósido como la raíz.

 Historia

La historia del ginseng comienza hace mucho tiempo, cuando la gente en China descubrió los beneficios de esta raíz milenaria. Se cree que los chinos ya usaban el ginseng desde hace más de 5000 años como un tónico y para mejorar la salud. Esta raíz era considerada como un elemento medicinal y se le atribuía el poder de curar enfermedades, restaurar la energía y aumentar la longevidad.

Los chinos también creían que el ginseng era una medicina para la inmortalidad. Durante siglos, el ginseng fue considerado una medicina milagrosa y muy preciada en China. Debido a su alto precio, el ginseng se convirtió en un lujo que solo podían disfrutar los ricos. Hace aproximadamente 500 años, los comerciantes europeos comenzaron a importar ginseng desde China. En poco tiempo, el ginseng se convirtió en un producto de lujo en Occidente, y la demanda de esta raíz se disparó. En el siglo XVIII, el ginseng era principalmente un producto de comercio entre Oriente y Occidente. Algunos comerciantes europeos comenzaron a cultivar ginseng en sus propias tierras. Como resultado, su suministro era más estable, lo que permitió a los europeos disfrutar de los beneficios de este milagroso producto a un precio más asequible. En el siglo XX, el ginseng se convirtió en un producto comercial. Se hicieron muchos avances en su cultivo, lo que permitió que el ginseng fuese más accesible a la mayoría de la gente. En la actualidad, el ginseng se ha convertido en uno de los suplementos dietéticos más populares, y se cree que es una excelente fuente de nutrientes.

 Tipos de ginseng

  1. Ginseng Coreano (Panax ginseng): este tipo de ginseng se conoce como el ginseng «verdadero», y es la variedad más común y conocida. Se originó en Corea y es la única variedad de ginseng reconocida como medicamento. Al ginseng coreano también se le llama ginseng asiático o ginseng rojo coreano. Sus raíces contienen un alto contenido de ginsenósidos.
  2. Ginseng Siberiano (Eleutherococcus senticosus): Esta variedad de ginseng es originaria de la región de Siberia, y es conocida como la «hierba de la energía». Se cree que tiene propiedades adaptógenas que ayudan a mejorar la resistencia y la energía.
  3. Ginseng Americano (Panax quinquefolius): se origina en América del Norte y se cultiva en los Estados Unidos y Canadá. Se utiliza como remedio herbal para la fatiga, el asma, el insomnio y la inflamación.
  4. Ginseng asiático o japonés (Panax japonicus): se usa como remedio herbal para estimular el sistema inmunológico, mejorar la memoria y tratar el estrés. Proviene de Asia Oriental y se cultiva principalmente en China, Corea y Japón. Sus propiedades son similares a los del ginseng coreano.

 Beneficios para la salud

El ginseng es una hierba medicinal muy nutritiva que ostenta de numerosos beneficios para la salud. Algunos de ellos son:

  • Estimular el sistema inmunológico
  • Mejorar la memoria y la concentración
  • Reducir el estrés y la ansiedad
  • Aumentar la energía
  • Regular el azúcar en la sangre
  • Mejorar la función cognitiva
  • Reducir la fatiga
  • Prevenir el envejecimiento prematuro
  • Mejorar la circulación sanguínea
  • Reducir el colesterol
  • Combatir la depresión
  • Mejorar el metabolismo
  • Aliviar los síntomas de la menopausia
  • Reducir la presión arterial
  • Mejorar la función sexual
  • Prevenir enfermedades del corazón
  • Auydar a prevenir el cáncer

¿Tiene el ginseng un efecto afrodisiaco?

Se considera que el ginseng puede mejorar el rendimiento sexual y aumentar la libido. Muchas personas usan el ginseng para tratar los problemas de salud sexual, como la disfunción eréctil. Sin embargo, no hay evidencia científica concluyente para respaldar estas afirmaciones. Algunos estudios han sugerido que el ginseng puede mejorar el deseo y el rendimiento sexuales en algunos hombres, pero los resultados son contradictorios. Si bien el ginseng puede tener algunos beneficios potenciales para la salud sexual, los efectos no son tan fuertes como se había pensado anteriormente y no hay suficientes estudios para apoyar firmemente sus beneficios. Por lo tanto, no hay evidencia clara de que el ginseng tenga un efecto afrodisíaco.

 Componentes químicos y propiedades

  1. Ginsenósidos: son los principales responsables de los beneficios para la salud del ginseng. Estos compuestos actúan como un antioxidante, aumentan la actividad inmune, reducen la inflamación, mejoran la circulación y otorgan numerosas ventajas para la salud.
  2. Flavonoides: tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Los flavonoides del ginseng pueden ayudar a prevenir el daño celular y mejorar el funcionamiento del sistema inmunológico.
  3. Saponinas: se encuentran en el ginseng y tienen propiedades antiinflamatorias, antialérgicas y antidepresivas. También se han demostrado sus beneficios para los huesos y los músculos.
  4. Ácidos grasos: el ginseng contiene el ácido linoleico y el ácido oleico, que son esenciales para mantener la salud cardíaca y reducir el colesterol.
  5. Vitaminas: tales como la vitamina A, la vitamina B6, la vitamina C, la vitamina D y la vitamina E.
  6. Minerales: calcio, hierro, magnesio, zinc, potasio y sodio.

Uso del ginseng

El ginseng se puede tomar como un té, en cápsulas, como extracto líquido o en forma de raíz fresca para ayudar a mejorar la salud. La cantidad diaria recomendada depende de la forma en que se esté tomando. Si se está tomando en infusión, se recomienda una taza diaria. Si el ginseng es consumido en cápsulas, de 200 a 400 miligramos por día. En forma de extracto líquido, de 2 a 4 mililitros por día. Si se consume raíz fresca o seca, la dosis recomendada de 2 a 4 gramos por día.

Contraindicaciones

No se recomienda el uso de ginseng a personas con problemas de presión arterial alta o a aquellas que toman anticoagulantes. El ginseng también debe ser evitado por mujeres embarazadas, lactantes o que estén intentando quedar embarazadas, así como por personas con enfermedades autoinmunes, como lupus. Tampoco se aconseja el consumo de ginseng a personas con problemas de corazón, hipertiroidismo, cáncer de próstata o afecciones psiquiátricas.

Té de ginseng

Para preparar un té o una infusión de ginseng, primero utilice 1/4 cucharadita de raíz de ginseng seca y aplástela ligeramente con los dedos para liberar sus aceites esenciales.

Luego, triture la raíz usando un mortero y un majado. Esto ayudará a liberar aún más sus aceites esenciales.

Vierta 1 taza de agua filtrada, de mineral o embotellada en una olla pequeña. Caliente el agua a un punto justo antes de que comience a hervir. Cuando el agua alcance la temperatura correcta, agregue la raíz de ginseng previamente triturada. Deje reposar durante 10 minutos.

Después de 10 minutos, colar la infusión en una taza. Puede añadir miel para endulzar según sea necesario. La infusión de ginseng está lista para beber.

Receta de sopa de pollo con ginseng

Para preparar esta deliciosa receta harán falta los siguientes ingredientes:

  • 2-3 cucharadas de raíz de ginseng seca
  • 2 cucharadas de aceite vegetal
  • 1 cebolla grande picada
  • 1/2 taza de zanahorias picadas
  • 1/2 taza de apio picado
  • 2 dientes de ajo, picados
  • 8 tazas de caldo de pollo
  • 2 cucharadas de salsa de soja
  • 1/2 cucharadita de pimienta negra
  • 2 hojas de laurel
  • 2 pechugas de pollo, cortadas en cubos de 1 pulgada
  • 2 cucharadas de maicena
  • 2 cucharadas de agua fría
  • 2 cucharadas de cebolla verde picada

Instrucciones:

  1. Caliente el aceite vegetal en una olla grande a fuego medio.
  2. Agregue la cebolla, las zanahorias, el apio y el ajo y cocine hasta que las verduras se ablanden, aproximadamente 5 minutos.
  3. Agregue la raíz de ginseng, el caldo de pollo, la salsa de soja, la pimienta negra y las hojas de laurel. Lleve la mezcla a ebullición.
  4. Reduzca el fuego a bajo y cocine a fuego lento durante 15 minutos.
  5. Agregue los cubitos de pollo y cocine 10 minutos más.
  6. En un tazón pequeño, mezcle la maicena y el agua fría hasta que quede suave.
  7. Agregue lentamente la mezcla de maicena a la sopa y revuelva hasta que la sopa se espese.
  8. Retire del fuego y agregue las cebollas verdes picadas finamente.
  9. Sirva caliente y ¡a disfrutar!